Proporciona gran velocidad de entendimiento de las situaciones, empatía, respuesta de actuación veloz, perseverancia… Así como, facilidad para la frustración, reacciones muy emocionales o gran autonomía en sus decisiones, lo cual desconcierta a los adultos.

captan los procesos emocionales de otros sujetos. Sienten las acciones y pensamientos de otras personas. Ser más empáticos deriva, por un lado, en la absorción exacerbada de emociones ajenas, y por otro, en una mejor comprensión de los demás y una gran capacidad de socialización.

Los niño/as de hoy son mejores observadores de ellos mismos y la realidad universal. Conservan una conexión más arraigada con su esencia. Homo noéticus.

Niños/as conscientes de una fuerte unión con el medio natural, plantas y animales.

Debemos tener en cuenta los a los niños/as con cerebros sinestésicos, es decir, con una percepción adicional involuntaria de estímulos. Por ejemplo, cuando nombran números ellos ven colores.

Unidos pueden llegar a tener una velocidad de procesamiento de 40.000 bits/seg (Fuente: Rob Williams y Emilio Carrillo). Niños que aprenden extremadamente rápido y de forma global.

Los niños/as de hoy aprenden por ellos mismos o con ejemplos muy breves. Acotar esta capacidad es ralentizar sus posibilidades de aprendizaje, ‘dejar hacer’, ‘dejar decidir’.